Etiqueta Juan Pablo Torres Muñiz

Acaso solos: Notas sobre la propuesta fotográfica de Tatiana Rivero

Tanto con la fotografía analógica, como con la más moderna, cuyo tratamiento digital permite hablar de muchísimo más que capturas en principio, el enfrentamiento entre visiones, la del autor, de una parte, y la del espectador, por otra, habida cuenta la inmediatez y fidelidad que justifica el uso de la tecnología, implica un grado de violencia elevado y, por ello mismo, decisivo. Desde luego, hay propuestas y propuestas. Tatiana Rivero nos enfrenta desde hace años a sus modelos en una suerte de juego de espejos en el que la soledad hace eco dentro y fuera de la obra.

Cautivados y cautivos: Consideraciones en torno al asunto de la lengua oficial y la enseñanza básica en el Perú

Hablar de políticas educativas en nuestro medio implica, al parecer, asumir la tara de su mayor o menor fracaso como justificante de otros múltiples males, poco más. No es un secreto que según distintas evaluaciones internacionales, nuestro país anda en la cola, como tampoco lo es que, con frecuencia creciente, asistimos a bochornosos espectáculos por parte de nuestras autoridades, que ponen sobre la mesa la cuestión de si completaron o no aceptablemente la primaria escolar... ellos y buena parte de los votantes. Ciertamente, el impacto de una gestión educativa deficiente es difícil de calibrar en cada ámbito del estado, a ello responde el brochazo gordo de la calificación de desastre. Sin embargo, poco o nada se dice públicamente respecto de cómo es que las políticas educativas, por ser precisamente tales, debieran atender siempre los intereses de un estado, tanto en relación con otros como más allá de éstos y, con frecuencia, contra otros tantos.

Danzante interrumpido: Pinturas de Ana Negro

En su conversación, Ana impresiona, siempre. Su natural cordialidad impide en todo caso que las confrontaciones, siempre significativas, que ocasionan sus lienzos, de las que vertimos buena parte en cartas y notas, dejen de ser en todo momento, oportunidades de conocerse más uno mismo. Las coincidencias a propósito de los enfoques (en sus niveles más comprometidos y, quizá también, comprometedores) o, más precisamente, respecto los términos empleados a su desarrollo, en lugar de favorecer un diálogo veloz, de abundantes ideas en ágil sucesión, de liberar las voces en torrente –habida cuenta, además, la confianza que inspira–, nos aproximan a la artista en cita común con el silencio: de vuelta ante los elementos reconocidos, los puentes a la evocación común, revelación de sus cuadros…

De la modernidad al desbarro: Apuntes sobre el arte como antídoto para el idealismo postmodernista

Quienes se enfrentan al arte se enfrentan a una ficción, pero a consciencia de la naturaleza del duelo. La ficción se presenta al lector, al oyente, al público en general, como tal: una representación parcial, producto del intelecto, de la aplicación de una serie de criterios y una interpretación de la realidad que la inspira. Cuando consta una advertencia de que tal o cual obra se basa en hechos reales, incluso cuando vemos que ésta refleja una porción de realidad de forma enormemente realística, debemos notar que, debido al lenguaje de la obra, a la técnica que emplea, resulta más claro aún que una reproducción completa de la realidad es imposible; ante nosotros luce una selección de elementos representados fielmente, lo que constituye de por sí una forma de planteamiento ficticio e implica una abstracción.

De crudas realidades: esclareciendo el asunto de la paz y de la guerra

La guerra es una realidad, una de la que se dice mucho, de la que se habla fácilmente. Repudiable hoy para casi todo mundo, pinta de fenómeno injustificable, salvo cuando se supone legítima defensa; es decir, del lado de las víctimas, contra algún opresor, como reacción a la agresión inicial del otro, como continuación inevitable, nunca por iniciativa propia, en definitiva. Pero ¿es, acaso, tan simple la realidad?

Desmitificaciones: De los mitos y su vigencia

Últimamente se habla igual de mitos que de ciencia, si no más. Ahí tenemos mitos urbanos, aparte los mitos antiguos… y de estos últimos, se dice que contienen verdades de sabiduría ancestral. Pero ¿qué son los mitos?, ¿y qué tan cierto es que contienen conocimiento aprovechable?, ¿de qué modo, en qué medida y para qué?

Sobre eso que todo mundo dice saber: De la persona, la personalidad y la adolescencia

¿En qué medida es apropiado aseverar que las edades en que se da la adolescencia efectivamente han variado? ¿Cabe afirmar que hoy la adolescencia se extiende hasta entrados los treinta años, como afirman enorme cantidad de sitios web de supuesta difusión científica? Antes, por tanto, ¿de qué se adolece en la adolescencia? ¿Merece más respeto quien madura que quien no lo hace? ¿En qué consiste madurar y de qué forma reviste a quien lo hace de dignidad? ¿Y qué hay en realidad de la juventud? ¿Cuándo empieza y cuándo termina? ¿Cuándo madura uno más allá de lo físico solamente, si es posible, y de qué forma se establece la relación entre esta madurez y la personalidad?

De cara al mundo: Del bachillerato y el pensamiento crítico

De concentrarnos en la publicidad de las redes sociales, de basarnos en la clasificación de ésta en medios de comunicación, en general, habría que admitir una oferta educativa enorme y de variedad sorprendente, mayor que nunca, pero más allá de las posibilidades mismas que la tecnología va abriendo: en lugar de nuevas alternativas en relación directa con plataformas y respecto de la aplicación de nuevos medios, solamente, aparecen cursillos, seminarios, talleres y conferencias, entre otros, respecto de los más variados quehaceres, tanto manuales, en su sentido más elemental, como digitales, en su sentido más moderno; actividades consideradas antes sólo pasatiempos cobran hoy, merced del nivel de experticia que prometen los capacitadores, nivel de profesiones y oficios. Micro jardinería, pintura al agua sobre cartulina, diseño y animación gráfica por medio de aplicaciones, maquillaje con pigmentos extraídos de productos reciclables, y ni qué decir de supuestas vías de exploración espiritual, formas de ahondamiento en el supuesto conocimiento de las propiedades de variedad de piedras, cuarzos, hierbas, aguas, aromas, de manejo de inventos artificiosos como la llamada “marca personal”, así como de orientación y motivación para uno mismo y para los demás, tipo coach, hay de todo… y de tal totalidad, mucho de nada.

De trabas y lenguas (entre tontos útiles): A propósito de lenguas oficiales y otras lenguas en el Perú

No hace mucho, la idea de ir de excursión a una región desconocida de bosque tupido sin equipo adecuado, aparte la vestimenta, sin llevar como mínimo un puñal o una navaja de usos múltiples, cantimplora, repelente, y ni qué decir de una brújula, le hubiera parecido a la amplísima mayoría de gente simplemente una locura. Por supuesto, será preferible la mejor tecnología, en caso se cuente con ella. Una hermosa lanza nativa sí que sirve, pero no como muchos otros instrumentos producidos después. Hoy en redes, sin embargo, es muy probable que nos topemos con un importante número de personas que sostengan que, para conquistar la jungla, basta creer que se puede, o sea, nada más creer en uno mismo, y salir dotado de flores de Bach, o inciensos, o inclusive sin eso, pero con los chacras debidamente alineados.